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El deporte, una contribución al desarrollo integral del ser humano

El deporte, una contribución al desarrollo integral del ser humano

Conversaciones con Baltazar Medina, especialista en Dirección y Gestión Deportiva 

Históricamente el deporte ha estado presente en la vida de los seres humanos, pero fue hasta después de los Primeros Juegos Olímpicos (1896) cuando la llamada sociedad moderna empezó a reconocerlo como un poderoso factor de desarrollo social, económico y cultural. Además de comprender que también es un instrumento  determinante para la integración e inclusión social.

Con el fin de comprender mejor la función social del deporte y su invaluable valor para el proceso de formación del ser humano, conversamos con el Licenciado Baltazar Medina, especialista en Dirección y Gestión Deportiva, y quien por 12 años fue el presidente del Comité Olímpico Colombiano.

 

GL: ¿Cuál es el papel del deporte en el proceso de formación del ser humano? 

BM: Ninguna otra disciplina aporta de manera importante al proceso de formación y educación de los niños y jóvenes en valores clave para la vida como lo hace el deporte, que en medio de la práctica los prepara para su inserción en una sociedad tan demandante.

Cada uno de los valores que se aprenden en el entorno deportivo (deseo de superación, la sana competencia, el manejo equilibrado de las emociones, el respeto por la norma y por el adversario) aplican para todas las actividades y momentos en los que se desenvuelve el ser humano, y esa es justamente la gran contribución que hace el deporte a nuestra formación integral desde la etapa más temprana.

GL: ¿De qué forma el deporte puede favorecer la creación de un entorno protector?

BM: El deporte además de ser una muy buena práctica para el uso adecuado del tiempo libre se convierte en un escenario de formación y educación para los niños y jóvenes, manteniéndolos alejados de tentaciones que pueden afectar ese entorno social favorable.

Por eso, es muy importante prestar especial atención a los intereses que mueven al niño o al joven a practicar una disciplina deportiva, para poderlos orientar y alinear con objetivos que impacten su desarrollo personal y que no se trate de una actividad de mero esparcimiento.

GL: ¿Cuál es el rol del deporte en el bienestar social?

BM: La función social del deporte es sumamente importante y se mide por la forma cómo contribuye al desarrollo personal de los niños y jóvenes que lo practican, pues brinda importantes beneficios para su bienestar físico y psicológico; en él ellos pueden encontrar un medio para construir su proyecto de vida. Además, es la disciplina que más personas convoca sin consideraciones de ninguna clase, lo que contribuye al fortalecimiento del tejido social.

GL: ¿Se podría decir entonces que el deporte promueve de manera significativa el desarrollo de las comunidades y las naciones?

BM: Sin duda alguna, y ya hemos visto que el deporte ofrece beneficios y ventajas muy importantes tanto para el desarrollo integral de quienes lo practican, como para la transformación de la sociedad misma.  Pero, también es importante reconocer otras contribuciones en escenarios como el económico, ya que a través de esta disciplina se genera mucho empleo y se estimula la demanda de una cantidad de bienes y servicios que se requieren para su práctica. 

GL: ¿De qué forma el deporte puede ayudar a la reducción de la pobreza?

BM: A través del deporte muchos jóvenes construyen su proyecto de vida y eso es posible por la cantidad de oportunidades que les brinda para estudiar, visibilizarse y tener las posibilidades de resolver aspectos socioeconómicos.

La gran mayoría de los deportistas que hoy son orgullo nacional y cuyo origen es humilde, mejoraron sus condiciones de vida gracias al deporte; de modo que no es exagerado afirmar que esta disciplina puede convertirse en el medio económico de muchos jóvenes en situación vulnerable.

GL: ¿Por qué las empresas deberían trabajar en el fomento del deporte?

BM: Las alianzas público-privadas han resultado fundamentales para el desarrollo deportivo del país. Al respecto, vale la pena destacar el aporte del gremio bananero, representado en empresas como GreenLand, en la región de Urabá.

Esto se origina entre finales de los años 80 y principio de los 90, cuando se creó la Escuela de Atletismo de la región gracias a la contribución del gremio bananero, que después impulsó la creación del Centro de Desarrollo Deportivo. Basta mencionar a grandes deportistas como Caterine Ibargüen y a Mauricio Ortega, entre tantos otros deportistas, cuyo éxito internacional se forjó en esos recintos.

Mi invitación al sector privado a lo largo y ancho del país siempre será hacia el fortalecimiento de esos apoyos para promover la formación deportiva desde su etapa más temprana. En ese sentido, lo que hacen fundaciones como la Fundación GreenLand- FGL es un ejemplo para resaltar, pues se han comprometido con lo más importante: la iniciación, la formación y el desarrollo deportivo de los niños y jóvenes de la zona de influencia del Grupo Empresarial GreenLand, lo que ha repercutido en desarrollo integral y social de las comunidades de las regiones donde opera.