Equipo de trabajo

Para nosotros es un orgullo contar con el talento humano que ha llevado a la Compañía a pensar y a actuar diferente, con altos estándares de desempeño, un gran compromiso y mucha recursividad, focalizados en la generación de valor para nuestros grupos de interés. En 2021 seguiremos contando con la mejor gente y seguiremos siendo el mejor lugar para trabajar.

Ante esta nueva realidad mundial, nuestra prioridad fue la seguridad y salud de todos nuestros colaboradores. Implementar los debidos protocolos, socializarlos, interiorizarlos, auditarlos y asegurar una cultura de autocuidado, nos ha permitido mantener la operación bajo un ambiente seguro. Adicionalmente, mantener el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo nos permitió disminuir la frecuencia y severidad de los accidentes de trabajo respecto al 2019, en un 13,11%, para las operaciones de Urabá y Envigado.

Siempre hemos hablado de la importancia de mantener un ambiente seguro y saludable, pero la pandemia nos trajo retos inmensos, porque ambientes que antes eran seguros, pasaron a ser vulnerables y la implementación de prácticas adicionales se llevaron toda nuestra atención y priorización.

Rompimos paradigmas y avanzamos en prácticas como el trabajo en casa, que por nuestra cultura de cercanía, quizá hubiésemos tardado unos años en implementar; sin embargo, estábamos preparados tecnológica y laboralmente, ya que tenemos un equipo competente y resiliente que asume retos día a día.

Trabajo en casa, trabajo de oficina en casa, alternancia, presencialidad; modalidades que nos demostraron que, aún sin compartir el mismo espacio físico o asegurando una distancia física mínima por protocolo, podemos mantener nuestra conexión con el negocio y con las personas.

Muchas cosas extrañamos de la forma en que vivíamos nuestras relaciones humanas antes de la pandemia, pero nuestros colaboradores han sacado lo mejor de sí para afrontar los retos que cada modalidad de trabajo trae consigo, de la mano de las prácticas que hemos implementado en la Empresa para acompañar y sostener nuestra cultura organizacional, procurando un ambiente saludable, tanto físico como mental.

Formaciones, celebraciones y reuniones virtuales, capacitaciones presenciales con un número pequeño de asistentes, son algunas de las prácticas e incluso retos que vale la pena mencionar, que por motivo de la pandemia se aceleraron y nos “obligaron” a implementarlas de una manera más ágil y general, lo que nos confirmó y enseñó tanto como personas y como Empresa, que podemos hacer las cosas de manera diferente.

Preparamos a nuestro primer nivel directivo en habilidades de liderazgo a distancia, con el fin de suministrarles las herramientas que les permitiera gestionar a sus equipos de manera remota, manteniendo la cercanía y productividad con los mismos.

La pandemia hizo aflorar, aún más, nuestra creatividad para celebrar las fechas especiales tanto de nuestros colaboradores como las organizacionales. Estuvimos ahí para demostrar, una vez más, que, a pesar de las circunstancias, somos la Familia GreenLand.

COVID-19 se convirtió en la constante a la hora de ejecutar los planes de trabajo y, por tanto, hay que declarar planes de trabajo inconclusos, pero con un aprendizaje inmenso.

La prioridad en la Seguridad y Salud en el Trabajo, por tema de pandemia, nos hizo suspender programas, ajustar otros, que con las restricciones no lograron las metas propuestas, pero con el constante reto de seguir repensando cómo hacer las cosas diferentes.

En el contexto de igualdad de oportunidades realizamos programas de formación para emplear personas sin experiencia, en diferentes unidades de negocios. En nuestra operación de banano el programa estuvo dirigido a mujeres y jóvenes para labores tanto de cultivo, como de empacadora. En la Fábrica de Plásticos para operar equipos industriales. En la operación logística para manejar equipos de izaje y de transporte de carga; así como también, la apuesta por formar y facilitar la práctica a jóvenes de academia marítima de Cartagena, para desarrollar la habilidad en la operación de equipos de transporte de carga fluvial y marítima.

Nuestro convenio con la UITA y los sindicatos, relacionado con la contratación de 400 mujeres, fue uno de los propósitos que por motivos de la pandemia sufrió retrasos, pero seguimos con la firme convicción y compromiso para cumplir nuestra meta.

Desde el Comité de Mujeres se realizaron 4 actividades: Celebración Mujer Afrolatina, promoción de la lactancia materna, sensibilización y campaña sobre el cáncer de mama y el cierre de las actividades con un Festival Creativo (manualidades, gastronomía, dibujo y pintura, demostraciones artísticas, decoración y belleza, entre otros). El Festival nos permitió identificar y valorar diferentes talentos de las mujeres de nuestra Organización y un trabajo en equipo, con el cumplimiento de los protocolos establecidos.

Un nuevo reto empresarial: Frubatec. Nuestra planta de harina en Nueva Colonia donde las sensibilizaciones con el personal del área de influencia, formaciones para el primer empleo y consecución de personal para la operación, fueron claves en el año 2020.

En nuestra operación de Wakate seguimos con el reto de atraer la mejor gente. Se realizaron diferentes socializaciones, tanto a nivel interno como externo, para dar a conocer los beneficios que como Compañía estamos otorgando y que nos permitirán consolidarnos en la región de Caldas como el mejor lugar para trabajar.